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Control de microorganismos viables en el aire

Cient&iacute;fico que realiza un muestreo de microorganismos viables con el muestreador de aire MAS-100 NT<sup>®</sup> y una placa de sedimentaci&oacute;n

El control microbiológico del aire es el proceso de muestrear y analizar la contaminación microbiana del aire. Es una etapa importante en el control de calidad de los fabricantes de las industrias farmacéutica, cosmética y de alimentos y bebidas. La calidad del aire desempeña un papel fundamental en los entornos, salas limpias y áreas de producción asépticas, donde los microorganismos en el aire representan un posible riesgo de contaminación cruzada de las materias primas y los productos finales.

Control microbiológico activo del aire

A medida que los estándares y las normas que rigen los productos farmacéuticos y los alimentos y bebidas se intensifican, va siendo cada vez más necesario implementar métodos eficaces de control activo del aire. En esas industrias, la calidad de los entornos de producción está directamente relacionada con la calidad de los productos finales. El control activo del aire determina el número de microorganismos viables por metro cúbico de aire, y forma parte de los análisis sistemáticos continuos durante el proceso de fabricación.

Los muestreadores microbiológicos del aire impactan activamente los microorganismos en la superficie del agar de un medio de cultivo, que luego es incubado, y los resultados son analizados mediante el recuento de los microorganismos que han crecido sobre el medio de cultivo. Si el resultado de la prueba es positivo para la presencia de contaminación microbiana en el aire, especialmente en las zonas críticas, esto va seguido de una prueba de identificación para determinar el género del microorganismo.

Control microbiológico pasivo del aire

El muestreo pasivo del aire es un complemento importante de los métodos de control activo del aire. Este método se utiliza para medir los niveles de contaminación que han caído desde el aire sobre las superficies. Las placas de sedimentación permiten la determinación semicuantitativa continua de la contaminación microbiológica del aire.

Las placas de sedimentación se colocan abiertas en el área a analizar durante un tiempo específico, permitiendo que los microorganismos caigan desde el aire y crezcan en los medios de cultivo. Para favorecer el crecimiento microbiano, la placa con los medios se coloca en un incubador que proporciona condiciones de crecimiento óptimas. Después de un tiempo específico, se recuentan los cultivos que han crecido y, si es necesario, se identifican mediante una prueba de identificación.


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