Lípidos para tratamiento e investigación

Los lípidos y su metabolismo desempeñan un papel crucial en la fisiología de las células, los tejidos y los órganos. Los lípidos son un grupo diverso de compuestos hidrófobos o anfipáticos que son solubles en disolventes orgánicos no polares e insolubles en agua. Existen ocho categorías principales de lípidos en función de sus propiedades físicas, como la solubilidad y la polaridad: ácidos grasos y acilos, glicerolípidos, glicerofosfolípidos (GPL), esfingolípidos, esteroles, prenoles, sacarolípidos y policétidos. Estas moléculas proporcionan estructura a las membranas celulares, almacenan la energía y son vitales en la comunicación celular y en la regulación de las funciones celulares. 

Muchas enfermedades metabólicas hereditarias son causadas por alteraciones en el metabolismo de los lípidos. Los trastornos del metabolismo lipídico a menudo son consecuencia de una nociva acumulación de lípidos inusuales en la sangre y los tejidos de los pacientes afectados, que pueden provocar daños celulares. La identificación correcta de estos lípidos es vital para el diagnóstico y el tratamiento apropiados. La investigación en lipidómica, una subdisciplina de la investigación en metabolómica, implica el perfilado, la identificación y la cuantificación de los lípidos de origen biológico, y sus interacciones con otros componentes celulares. Los métodos típicos de análisis cuantitativo de lípidos son la cromatografía de líquidos de alto rendimiento (HPLC), la cromatografía en capa fina (TLC), la cromatografía de líquidos-espectrometría de masas (LC-MS) y la espectroscopia de resonancia magnética nuclear (RMN).